Las mantas son las aliadas de la decoración en casa, su versatilidad y funcionalidad son perfectas para brindar mucha calidez y personalidad a tus espacios. Decorar con una manta es realmente una tarea sencilla, pero aun así es conveniente conocer algunos trucos que mejorarán notablemente la apariencia de las estancias. Si te apasiona la decoración y eres un fan de las mantas para decorar salas, este artículo es para ti.
Todo lo que necesitas saber para decorar con mantas
Las mantas reúnen en sí mismas dos atributos muy atractivos, son un elemento decorativo por excelencia y sirven para abrigar en cualquier ocasión. Por ello, a la hora de hablar sobre decoración con mantas para sofá, para cama y para sillones, resultará muy útil conocer algunos detalles que te permitirán sacar el mejor partido de esas adorables piezas. Nada resulta más familiar que unas mantas para decorar sofás, es la imagen típica con la que hemos crecido y que hace del hogar un espacio muy especial.
Las mantas de hecho se han apoderado de toda la casa, una muestra de ello es que han pasado de las salas a los dormitorios y terrazas. Es una pieza atemporal, utilizada una y otra vez por los diseñadores de interiores debido a sus características y conocida belleza. Las mantas para decorar camas son elementos que bien puedes utilizar en todas las estaciones, sin problemas. Es un sinónimo de confort y buen gusto, cuando se combina que los demás elementos del entorno generan un conjunto muy equilibrado, ligero y realmente hermoso.
Gracias a las diversas opciones existentes en el mercado actual, podrás encontrar mantas de todo tipo, de diferentes texturas, colores y tamaños. La suavidad de las telas y hermosos tonos las han convertido en las indispensables de la decoración. Puedes de hecho, conseguir un estilo moderno y de muy buen gusto incorporando una manta en tus estancias. La decoración de sofás con mantas se ajusta correctamente al uso del espacio, convirtiendo a éstas en las testigos silentes de las reuniones familiares, conversaciones divertidas, lecturas apasionadas y descansos profundos.
Al igual que sucede con otros accesorios, cuando te decides a decorar con mantas debes considerar algunos elementos claves, como por ejemplo, el estilo de tus muebles, los tonos, el tamaño de los espacios, la estación y el look que intentas logras con su integración. Por este motivo, a continuación te presentamos algunas recomendaciones para que la decoración con mantas sea exactamente lo que soñaste.
Las mantas y los cojines
Las mantas y los cojines son amigos inseparables, hacen tan buena relación que los espacios destacan cuando se han seleccionado las combinaciones correctas. Así como lo estás leyendo, combinar una manta con cojines no es cualquier cosa, hacerlo de la manera adecuada es garantía de una decoración visualmente hermosa e inolvidable. Con las mantas y los cojines siempre se sugiere que busquemos el contraste, aquí la combinación de tonos y texturas es crucial para evitar un carnaval de estilos que puede resultar de mal gusto.
Si contamos con cojines estampados, por ejemplo en un sofá de tono neutro, lo que se recomienda es integrar una manta de un único tono que favorezca el contraste, pero que el mismo tiempo resulte elegante a la vista. Si por el contrario, nuestros cojines unicolores reposan sobre muebles cuya tapicería juega al estampado, lo más conveniente es usar una manta de tonos neutros, o bien de texturas diferenciadas que combinen muy bien y todo el conjunto se vea coherente.
Las tendencias recientes en decoración de interiores es cada vez más común contar con mantas para decorar habitaciones a juego con los cojines, esto mantiene el ambiente equilibrado desde el punto de vista energético y desde lo estético luce muy minimalista y visualmente de impacto. A veces solo es necesario contar con un solo elemento diferenciador entre la manta y los cojines para lograr un look muy hermoso. La asimetría de los cojines y las mantas se están posicionando como tendencias cada vez más populares, rompen la rigidez de los espacios y mobiliarios y realza el confort.
La distribución de los cojines y la colocación de la manta son otros dos factores a tomar en cuenta a la hora de decorar, recuerda siempre tener en mente eso de que “menos es más”. La acumulación de cojines en la cama o en el sofá no siempre es funcional ni muy bonito, de hecho el exceso de estas piezas aunado a la presencia de la manta hará que el espacio se vea atiborrado y poco oxigenado.
De lo que si debes estar plenamente segura es que decorar sofá con cojines y mantas es un verdadero acierto si buscas que tu estancia luzca acogedora, cálida, familiar y muy confortable. Te permite un amplio margen para colocar la manta como mejor te guste, bien en el reposabrazos del sofá, debajo de los cojines, sobre los cojines, en el espaldar del mueble, en el pie de cama. Sea cual fuere tu decisión, recuerda que la manta está ahí para eliminar la rigidez de la decoración y los muebles.
Las mantas y las sábanas
Combinar una manta con las sábanas es clave para lograr una atmósfera favorable para el descanso, el reposo y el entretenimiento. Cuando estos dos elementos se juntan, se generan una serie de sensaciones muy agradables para la persona, mejorando notablemente el confort, la frescura y el abrigo cuando sea necesario. Cuando integramos las mantas y las sábanas debemos tomar en cuenta la estación del momento, los tejidos, los colores y, por supuesto, la decoración del espacio.
La combinación de las mantas con las sábanas es crucial para mejorar la experiencia de descanso, pero también la sensación de amplitud de la propia habitación. Por ejemplo, si contamos con sábanas estampadas, una manera de atenuar este efecto es utilizando una manta de tonos lisos que sirva para neutralizar. Esto tiene otra ventaja y es que permite mantener la simetría del lugar mejorando la percepción de la dimensión. Si te encuentras en esta situación, el mejor lugar para colocar la manta es en el pie de la cama, a lo largo del ancho de la misma. Otra manera es colocarla bien doblada, en dos o tres secciones, a mitad de la cama.
¿Qué sucede cuando las sábanas son unicolores? Pues el uso de una manta estampada o de color más intenso podría ser muy efectiva para lograr el contraste deseado y evitar un ambiente demasiado plano y aburrido. Ahora bien, si tu estilo va hacia lo minimalista, entonces las sábanas y las mantas pueden contar con tonos neutros, procurando que éstas posean alguna textura que las diferencie. Por ejemplo, en invierno puedes hacer uso de mantas de lana, las cuales aparte de abrigar muy bien, generan un ambiente de confort inigualable.
Las mantas para la decoración de la cama se han vuelto imprescindibles, no solo por su valor estético, también porque aportan la calidez que requieres en cualquier época del año. Puedes utilizar tejidos más gruesos en otoño e invierno, unos más ligeros en primavera y verano. No dudes ni por un momento en utilizar mantas de estilo vintage, su atemporalidad es espectacular como acompañante de las sábanas.
Las mantas y las cortinas
Parece mentira, pero combinar una manta con las cortinas es también una bonita forma de lograr un estilo original y muy personal en tus espacios. En una estancia donde predominen los tonos neutros y un estilo minimalista, la incorporación de un manta que haga juego indirecto con las cortinas dará ese toque chic que hacía falta. Recuerda que la manta es un accesorio que puede pasar desapercibido, pero bajo ningún concepto puede quedar al margen de los elementos y decoración presente en el lugar.
En el caso de las cortinas y las mantas se recomienda utilizar colores que pertenezcan a la misma gama, esto tiene una razón: normalmente las mantas se cambian más a menudo que las cortinas de la habitación, no solo desde las labores de mantenimiento, sino también considerando que las cortinas suelen ser elementos decorativos que suelen elegirse para que duren un buen tiempo, es decir, que formen parte de la decoración permanente.
La utilización de tonos de la misma gama te permitirá jugar con las texturas y diseños de las mantas, convirtiéndose así en un elemento variable que agregará novedad y ligereza a la habitación. Si en esa estancia predominan los tonos neutros, las cortinas y las mantas pueden sumarse a esta paleta de colores manteniendo el minimalismo del lugar y logrando un estilo único y fresco.
Si, por el contrario, las cortinas cuentan con diseños más alegóricos o festivos, estampados o patrones geométricos, por ejemplo, no trates de integrar una manta de esos mismos rasgos porque hará más pesado el lugar, lo cual no es muy conveniente para el descanso o para las actividades familiares compartidas. La manta debe ser siempre un elemento decorativo que logre atenuar la energía en exceso de ese espacio.
Ahora bien, un aspecto que resulta muy familiar y cálido son, sin lugar dudas, las mantas en los sillones que combinen con las cortinas del salón. Recuerda que la idea no es que el espacio parezca un catálogo de texturas y tonos, debe existe equilibrio y cierto carácter homogéneo que lo haga ver elegante, de buen gusto y visualmente atractivo. La dupla entre las mantas y las cortinas debe ser muy sutil, debe aportar mucha serenidad al lugar y mantener las energías muy relajadas, esto redundará en una mejor convivencia de estilo, mobiliario, fibras y colores.
Las mantas y las alfombras
Combinar una manta con la alfombra es todo un reto, sobre todo porque no deseas que tus estancias luzcan recargadas y poco oxigenadas. Las alfombras fijas, al igual que las cortinas, suelen colocarse para que duren un buen tiempo en el lugar, de allí que todo lo que se coloque sobre ellas o en torno a ellas sea coherente en materia de color y estilo.
Si te gustan los espacios equilibrados, puedes optar por sofás decorados con mantas y alfombras a juego. Recuerda siempre lo de usar tonos de la misma gama y evitar el exceso de estampados o diseños que terminarán por afear el lugar haciéndolo lucir pasado de moda. En este particular, las mantas y alfombras de tonos neutros, además de ser tendencia, son muy convenientes para lograr ambientes relajados y visualmente impactantes.
Si tus alfombras cuentan con uno o dos tonos, puedes ser osado e integrar una manta estampada que rompa la monotonía y embellezca el espacio de forma muy sutil y hermosa. El uso de las mantas estilo vintage resultan apropiadas para lograr este cometido, además de ablandar el estilo de tus muebles, tienden a reducir el exceso de figuras y contornos rectos que son agotadores visualmente hablando.
Las mantas y la decoración de tu casa
Las mantas y la decoración de tu casa son la pareja perfecta: se complementan y se permiten reinventarse cada vez que quieran. La decoración con mantas es una alternativa barata con lo que puedes lograr un estilo moderno y muy personal. Es capaz de transformar un espacio aburrido y hacerlo menos formal en un abrir y cerrar de ojos, por ello, no temas en colocar mantas para decorar sillones. No hay nada más hermoso que contar con mantas para decorar el salón de la casa. Te permitirá cambiar y renovar la apariencia del lugar cada vez que así lo consideres.
Las salas de la casa lucirán más familiares y acogedoras si haces uso de la decoración de sillones con mantas. El efecto que producen las mantas en los sillones es casi instantáneo: invita a la gente a relajarse, anima a la conversación, te estimula para leer un buen libro, te mantiene abrigado en los días más fríos, embellece la decoración completa del lugar, te invita a dormir y mantiene un ambiente ideal para el descanso después de una agotadora jornada laboral.
Para lograr todo lo anterior, debes ser cuidadosa al elegir los colores y texturas de las mantas, saber diferenciar si las incorporarás como elemento decorativo solamente y determinar si su colocación contribuirá a mejorar el look del lugar. Los diseñadores de interiores las han utilizado desde siempre porque facilitan la decoración, te permiten poner en práctica la creatividad y tienden a hacer más livianos los espacios.
El uso de las mantas en las terrazas y balcones es perfecta para complementar la decoración, permitiéndote renovar las veces que quieras. Por otro lado, la selección del color de las mantas es crucial para ampliar o reducir la sensación de amplitud del lugar, así como convertir el sofá, el sillón o la cama en el centro focal de ese espacio sin mucho esfuerzo. No temas en utilizar las mantas como elemento decorativo en toda la casa, te encantarán los resultados.
